Las fuerzas que nos sostienen
Existen puentes invisibles que se pueden cruzar, con ojos cerrados y pies a la escucha. Nadie está preparado para vivir, a vivir también se aprende cada día, a cada momento. Pervive en nuestras células un propósito esencial de resistencia, de impulso, de superación de la adversidad. Dejemos que ese propósito se convierta en guía interno ahora y siempre.